jueves, 11 de noviembre de 2010

El Estado del Alma

El progreso de mis lamentos y mis fracasos eternos, 
dan por sentado que pese a la tendencia de mis sueños,
jamas me acostumbre a este sufrimiento.
La incertidumbre entre mis anhelos mezclados con las vísperas 
de un nuevo sueño me congela en el intento de superar mi propio miedo,
al que responde una y otra vez un alma dosil en silencio, desgastado por 
los prejuicios de tu estúpido pensamiento. 
De repente se perfeccionan mis deseos y vuelvo a anclar una idea 
en este infierno que no hace mas que ahogar lo que mas quiero.
La noche cae y con ella trae esas palabras que abastecen mis 
sentimientos, ingenuo logro dormirme y feliz lo creo que al 
despertarme con el día nuevo mi dolor se 
ira por completo.